Implementar acciones de conservación y restauración fue el principal objetivo del convenio entre la Gobernación de Caldas, el Ministerio de Ambiente y el Consejo Regional Indígena de Caldas (Cridec) que culminó su primera fase con la siembra de 54 hectáreas de semillas nativas, 40 kilómetros de franja amarilla, 14 viveros transitorios y 2 permanentes. El proyecto tuvo una inversión de 2.200 millones de pesos.
“Esos procesos de restauración nos permitieron nutrir las fuentes hídricas que abastecen las comunidades indígenas. Fue un trabajo que se desarrolló en cada uno de los territorios; establecimos plantas y frutales nativos que nos permitieron alimentar aún más la biodiversidad existente”, explicó Paola Andrea Loaiza Cruz, secretaria de Medio Ambiente de Caldas.
Además, se establecieron espacios etnobotánicos de la mano de los médicos tradicionales indígenas. En estos, se plantaron semillas y se rescataron saberes ancestrales, a través de los Trueques o de la Guía Etnobotánica (https://issuu.com/nativaong/docs/gui_a_06-03_impresio_n_finalizacio_n_1_), como una forma de dar a conocer la riqueza cultural de estas comunidades.
“Estamos desarrollando el cierre de la primera fase, que consiste en la implementación de acciones de restauración y aislamiento de sitios sagrados que están relacionados con el agua. Como resultado, las comunidades se han fortalecido para implementar acciones de mitigación con relación, incluso, a condiciones que hoy nos afectan, como el cambio climático”, afirmó Carlos Andrés Suárez, contratista de la dirección de bosques de diversidad y servicios ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Es de anotar que este tipo de inversiones fueron solicitadas por la Minga Indígena del Suroccidente desde el 2019, y ahora, la Administración Departamental les da cumplimento.
“Para nosotros como comunidades indígenas es vital, nuestro espacio, nuestro patrimonio natural y nuestro entorno conservado, buscando generar más cantidades de agua, mantener la que hay para todas las comunidades indígenas y no indígenas”, explicó Germán Herrera, consejero mayor del Cridec.
Por las bondades arrojadas del proceso en esta primera implementación, desde el Ministerio de Ambiente se contempla la posibilidad de hacer un nuevo convenio con la Gobernación de Caldas para continuar con la iniciativa.
Para una segunda parte se esperan recursos por más de 5 mil millones de pesos, a través de los cuales se continuará con la implementación de acciones para el cuidado del medio ambiente en los territorios indígenas de Caldas.
Paola Andrea Loaiza, secretaria de medio ambiente de Caldas .
Germán Herrera, consejero mayor del Cridec.
Carlos Andrés Suárez, contratista del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.