La Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, en compañía del Ministerio de Minas, la Agencia Nacional Minera y las alcaldías de Supía, Chinchiná, Neira y Manizales, culminó la primera fase del plan piloto de Gestión del Riesgo para el Sector Minero, una iniciativa que busca mejorar la seguridad, sostenibilidad y mitigación de impactos en esta actividad económica.
Con este plan piloto, las entidades nacionales buscan establecer un modelo que pueda replicarse en otras regiones del país donde también se desarrolla actividad minera.
“Este piloto se desarrolló revisando la fase primaría, donde se analizaron los componentes de los documentos minero-ambientales y de seguridad que tienen las empresas mineras escogidas; se hizo la verificación y el balance de acuerdo a las directrices del Plan inicial”, explicó Paula Marcela Villamil Rendón, jefe de Gestión del Riesgo de Caldas.
La segunda fase del proyecto, prevista para iniciar en 2025, se centrará en la construcción de los planes en cada una de las minas escogidas y de acuerdo a los riesgos identificados en las visitas. Se trata de un documento que servirá de base para todo el sector.
Esta iniciativa no solo pretende optimizar procesos y garantizar el cumplimiento de normativas, sino también fomentar prácticas sostenibles que sirvan de ejemplo para impulsar el desarrollo económico y social en estas zonas de amplia actividad minera, respetando -al mismo tiempo- al medio ambiente y a las comunidades locales, sus derechos, culturas y tradiciones.
Paula Marcela Villamil Rendón, jefe de Gestión del Riesgo de Caldas.