

Manizales despertó este martes con el sonido más dulce de la emoción y el orgullo. A las 4:30 de la mañana, la Banda Sinfónica Juvenil de Caldas “Hernán Bedoya Serna” arribó a la Plaza de Bolívar luego de hacer historia en el Certamen Internacional de Galicia, España, donde obtuvo el primer lugar con una calificación de 98 puntos.
Los 50 jóvenes músicos fueron recibidos por un mar de abrazos, lágrimas y aplausos de sus padres y amigos, que los recibieron con pancartas, globos, banderas de Caldas y desayunos sorpresa. Una escena cargada de gratitud y orgullo colectivo.
Julio César García, padre de Juan Diego García, agradeció a la Secretaría de Educación, a la Gobernación y al Programa Departamental de Bandas por el apoyo. “Este proceso nos ayuda a formar mejor a nuestros hijos. Los muchachos de la banda, que interpretan la música, siempre serán mejores personas y mejores seres humanos. La música se los permite”, expresó.
Manuel Andrés Zambrano, de Filadelfia e integrante de la agrupación, expresó que fue una experiencia inolvidable. “Es la primera vez que salgo del país y lo hice haciendo lo que me gusta. Pensar que logramos el primer puesto es enorme. Es algo muy bonito, ya llevo siete años en las bandas y no me arrepiento. La música me ha llevado a muchos lugares, he experimentado muchas cosas”.
Mateo Valencia Vélez, de Salamina, dijo que el de España fue un viaje emocionante con muchos momentos extraordinarios: “Somos una banda demasiado buena. Fue extraordinario cuando nos dijeron que ganamos, se sienten emociones muy bonitas. Para mí mi banda es el lugar feliz, donde canalizo mi energía. Gracias al gobernador, al maestro Juan Sebastián que me dio la oportunidad”.
El triunfo de la Banda Sinfónica Juvenil de Caldas no solo representa el talento musical de los jóvenes caldenses, sino también el resultado del compromiso, la disciplina y la pasión que caracteriza al Programa Departamental de Bandas Estudiantiles “Hernán Bedoya Serna”, una iniciativa de la Secretaría de Educación de Caldas que hoy beneficia a más de 18 mil estudiantes en todo el territorio.
Yesenia Martín, quien recibió a su hijo Emilio García, también expresó su orgullo. “Solo viajar al extranjero ya es una gran experiencia. Las bandas son una estrategia de educación para Emilio, para sacarlo adelante, alejarlo de los vicios y malas prácticas. Gracias a todos los que hacen posible todos estos procesos que ayudan a cada niño de las bandas y que ayuda a que ellos tengan nuevas oportunidades en la vida”, señaló.
Durante su participación en España la banda demostró que la música es un lenguaje universal capaz de unir generaciones, territorios y sueños. Cada nota interpretada fue el eco de la dedicación de sus directores, del apoyo de las familias y del respaldo institucional que sigue impulsando el arte como motor de transformación social.
Así, entre abrazos, lágrimas y sonrisas, las familias recibieron a sus campeones de la música, que regresan a casa no solo con un premio internacional, sino con los corazones llenos de música, sueños y orgullo por representar a su tierra ante el mundo.
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Julio César García, papá de integrante de la Banda Sinfónica Juvenil.
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Mateo Valencia Vélez, integrante de la Banda Sinfónica Juvenil.
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Manuel Andrés Zambrano, integrante de la Banda Sinfónica Juvenil.
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Yesenia Martín, madre de integrante de la Banda Sinfónica Juvenil.
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Martha Ligia Largo, abuela de integrante de la Banda Sinfónica Juvenil.