


En las montañas cafeteras del centro-sur de Caldas, dos comunidades rurales celebran una transformación que va más allá del cemento. En las veredas Los Mangos, de Chinchiná, y El Reposo, de Palestina, la Gobernación de Caldas, en alianza con el Comité de Cafeteros y las Juntas de Acción Comunal, entregó dos placas huella que hoy representan seguridad, movilidad y esperanza para decenas de familias campesinas.
En Los Mangos (Chinchiná) se construyeron 25 metros de placa huella a través de un convenio en modalidad comunitaria, en el que la comunidad aportó mano de obra no calificada. La obra tuvo una inversión de $27,7 millones, y gracias al esfuerzo de los habitantes se sumaron 13 metros adicionales, alcanzando un total de 38 metros de vía mejorada.
Antes de esta intervención, el camino era una trocha peligrosa. Los accidentes de motociclistas, peatones e incluso un yip que se volcó con alimentos eran parte del día a día. “Era una vía donde los carros no subían, los buses se quedaban y los niños llegaban llenos de barro al colegio y los taxis no recogían a la gente”, recordó James Mauricio Marín, representante de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Los Mangos.
Con la llegada de la obra, todo cambió. “Fue una felicidad enorme, porque nos unimos como comunidad. Trabajamos hombro a hombro con la Gobernación y el Comité de Cafeteros, y eso nos enseñó el verdadero valor de la corresponsabilidad”, expresó el representante de la JAC.
Inicialmente se habían proyectado 25 metros, pero el trabajo conjunto permitió construir más. “Nos motivó ver que la Gobernación cumplió. Eso nos impulsa a seguir tocando puertas para continuar con otros tramos, porque esta vía es vital para sacar el café, el plátano y los cerdos que producimos aquí”, añadió el líder.
En la vereda El Reposo del municipio de Palestina, se entregaron 55 metros de placa huella, construida bajo la modalidad a todo costo, con una inversión de $103,4 millones, mejorando el acceso de los campesinos hacia el casco urbano.
Cuando llegó la noticia de la construcción, el ambiente cambió, la comunidad se llenó de alegría, esperanza y compromiso. Hoy, la vía permite un tránsito más ágil y seguro. “Este corredor que forma parte del Paisaje Cultural Cafetero, es un corredor agroecoturístico que conecta a Palestina con La Plata, Santagueda y Arauca, e incluso con municipios como Chinchiná, Anserma y Risaralda. Tener esta vía en buen estado es vital para la economía y la vida diaria”, agregó César Augusto Ramírez, representante de la comunidad.
Pero la historia no termina ahí. En este mismo sector, en la Tolda Dos, se socializó una nueva placa huella, que hace parte del convenio 2025, donde se invertirán $27,7 millones. Con la participación de la comunidad se podrán construir 19 metros.
“Estamos viendo resultados que mejoran la calidad de vida de los habitantes. Estas obras son una solución para la movilidad. Este es solo el principio de otros proyectos que se tienen en cuanto a placas huella”, puntualizó el secretario de Infraestructura, Jorge Ricardo Gutiérrez, durante la entrega.
Las comunidades, por su parte, coinciden en un mismo mensaje hacia la Gobernación de Caldas: “Gracias por no olvidarnos. Hoy sentimos que somos visibles, que nuestro trabajo vale y que estas obras nos devuelven la esperanza”.
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James Mauricio Marín, representante de la comunidad de Los Mangos (Chinchiná)
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César Augusto Ramírez, representante de la comunidad de El Reposo (Palestina)
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Jorge Ricardo Gutiérrez Cardona, secretario de Infraestructura
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Carlos Anderson García, gobernador (e) de Caldas
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Álvaro Andrés Osorio, alcalde de Palestina
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Carlos Alberto Riveros, alcalde de Chinchiná
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Andrés López Mejía, ingeniero Civil del Comité de Cafeteros de Caldas